Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos

Universidad Nacional: Una nueva mirada en la mediación pedagógica al 210 I. Justificación En una sociedad tan cambiante, se requiere la presencia de centros educativos que potencialicen las habilidades de los estudiantes, que luchen por generar cambios y transformaciones sociales, que hagan de los individuos seres integrales capaces de responder ante las demandas y necesidades de la nueva era. A su vez, de acuerdo con el quinto informe del Estado de la Educación Costarricense: En el siglo XXI, el desarrollo económico y social de los países depende en gran parte del talento y la capacidad del conjunto de su población para generar y aplicar nuevo conocimiento, para ello, se hace necesario desarrollar nuevas expectativas de aprendizaje como análisis, trabajo en equipo, liderazgo, comunicación” (2015, p.178). Para conseguir dichas acciones, es preciso contar con un cuerpo docente capaz de producir cambios en la organización escolar, para mejorar la calidad de los aprendizajes, y, en consecuencia, lograr avances en la sociedad costarricense. La participación de los docentes en los procesos de enseñanza y aprendizaje, no debe traducirse en simples lecciones en las que se comparten conocimientos, sino más bien, en espacios para construir los aprendizajes, al generar motivación por la investigación y el descubrimiento de nuevos saberes. Ante este escenario, resulta indispensable provocar en los docentes, el deseo de ser líderes; sin embargo, para esto, ellos deben de tener la disposición, para desempeñar las competencias propias de un líder, que consigue promover el aprendizaje en la población estudiantil induciéndolos al cambio y a la innovación. Hoy más que nunca, se habla de liderazgo docente, pero, de no tener claro el concepto no se sabe en qué consiste. Para Newstrom (2007), “el liderazgo es el proceso de influir y apoyar a otros para que trabajen con entusiasmo para alcanzar ciertos objetivos” (p. 159); desde esta perspectiva, indudablemente, un verdadero docente es un líder, esto implica que, él o ella tienen la capacidad de influir en los estudiantes, para que alcancen sus metas. A partir de esta definición, se puede comprender la necesidad, de tener en los centros educativos no solamente docentes, sino líderes docentes que influyan en las transformaciones educativas, para lograr los objetivos de la institución, y más allá de eso, que promuevan, que cada estudiante consiga alcanzar los objetivos trazados durante su proceso de aprendizaje. En este sentido, el liderazgo educativo como tal, comprende el desarrollo de las habilidades para el aprendizaje, no obstante, es precisoque los y las docentes generenesos espaciosmediante la influencia ejercida enel estudiantado. Esto implica, liderar procesos que trasciendan lo académico para llegar al desarrollo social. Razón por la cual, se requieren profesionales de la educación dispuestos a impactar, de forma positiva, no solamente, en los centros educativos, con sus colegas, en las poblaciones estudiantiles con las que trabajan, sino también en las familias. Por lo tanto, resulta relevante desarrollar una propuesta orientada al liderazgo docente, en la que se establezca como motor de acción, la proactividad de los profesionales en la educación, potenciando habilidades que les permitan ejercer un liderazgo efectivo en las instituciones educativas.

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